LOS INGREDIENTES DE NUESTRA FÓRMULA MAGISTRAL
En entradas anteriores del blog nos encargamos de repasar los grandes beneficios del cannabidiol como ingrediente estrella en nuestras cremas corporales y faciales. En este nuevo post nos queremos centrar en el resto de componentes de nuestra fórmula magistral. ¿Qué más nos encontramos en Cannabiskin? Sigue leyendo para descubrirlo.
Con el propósito de minimizar los síntomas de diferentes patologías cutáneas, nuestras soluciones aprovechan todo el potencial del CBD junto con el de los aceites de diferentes semillas. Por ejemplo, de caléndula officinalis. Destaca por su poder cicatrizante y antiséptico además de por su poder regenerante y su potencial para producir colágeno. El aceite que se extrae de la semilla de esta planta está especialmente indicado para curar heridas y tratar cicatrices además de para úlceras bucales y eccemas.
Otro ingrediente clave de nuestro producto es el diente de león. Destaca por su potencial para generar nuevas células y para reducir la inflamación y la irritación. Ayuda además a aumentar la hidratación y la producción de colágeno. Seguimos con otro de los ingredientes más valorados en el campo de la estética por sus espectaculares propiedades: el aloe vera. El hecho de que su principal componente sea el agua hace que su poder hidratante sea indiscutible. Es capaz de estimular los fibroblastos de la piel mejorando la elasticidad.
Pasamos ahora al hipérico, planta también conocida como hierba de San Juan. Hay que poner en valor sus propiedades antiinflamatorias, antisépticas, antibacterianas y cicatrizantes. Esto hace del hipérico uno de nuestros grandes aliados para tratar rozaduras, heridas, ampollas, golpes o descamaciones.
El secreto de nuestra fórmula magistral
En nuestra fórmula magistral no podía faltar tampoco la lavanda. La incluimos en la composición de Cannabiskin porque calma las tensiones, combate las afecciones de la piel y favorece la regeneración celular. Apostamos además por la manzanilla y su poder higienizante, tonificante, suavizante y equilibrante. Disminuye la apariencia de los poros y otras marcas en la piel y por eso no podíamos obviarla. Tampoco podíamos olvidarnos del milenrama a la hora de dar vida a nuestra crema. No podíamos hacerlo por sus propiedades astringentes, ideales para tratar alteraciones de la piel tales como granitos, eczemas y demás imperfecciones.
Gran poder para tratar imperfecciones también el de la rosa mosqueta, uno de los aceites regeneradores e hidratantes por antonomasia. No solo para combatir manchas, sino también cicatrices y estrías. En cuanto al tomillo, destaca su valor antiséptico, cicatrizante, antiinflamatorio y calmante. Es además un potente antibiótico natural. Gran parte de la suavidad de nuestra crema se la confiere manteca de karité. Esta nutre y acondiciona la piel, además de reforzar su hidratación. Añadimos además el aceite de coco, rico en omegas, y una base de aceite de oliva para potenciar las propiedades de los ingredientes que acabamos de repasar.